Arzobispo ratifica parcialidad en defensa
de actos derechistas
El Arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, puso en clara evidencia su preferencia política al salir en defensa de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y descalificar tajantemente a la Sala de lo Contencioso Administrativo por haber admitido tres demandas con el objetivo de estudiar el proceso de elección de los abogados que integraron la lista que fue la base para que la Asamblea Legislativa eligiera a al grupo de magistrados para el periodo 2009-2018; entre ellos, cuatro son propietarios de la Sala de lo Constitucional. El domingo
18 de agosto, el alto jerarca de la iglesia católica salvadoreña expresó fuertes e irrespetuosos calificativos en contra de la Sala, pero más de manera personal en contra de dos magistradas. Entrelo más suave, monseñor Escobar Alas manifestó que la Sala de lo Contencioso Administrativo no tiene facultad para conocer actos políticos, y calificó el conflicto interno de la Corte Suprema de Justicia como una “amenaza” para la democracia salvadoreña.
Además de declararse apenado, el arzobispo manifestó que las declaraciones de las magistradas Lolly Claros y Roxana Núñez eran vergonzosas y ridículas, y el hecho de que la Sala de lo Contencioso Administrativo haya admitido los recursos lo calificó de “aberrante”. “Me dan mucha pena las declaraciones de las señoras magistradas de la Sala de lo Contencioso Administrativo, que pena, que vergüenza para nuestro país”, dijo al sostener que las magistradas se expresaran con conceptos confusos y contradictorios. En un momento, monseñor Escobar Alas se dio cuenta que estaba llegando a un estado rabioso con susdeclaraciones y se disculpó por las fuertes expresiones en contra de las magistradas.
Sin duda, el arzobispo experimentó un infeliz domingo por sus desafortunadas expresiones que lo colocaron de forma muy clara al lado de un bando político ya que sólo pudo hacer sonreír de satisfaccióna la derecha arenera que considera a los cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional como su “reserva moral”, según palabras de su desesperado candidato Norman Quijano. Pero lo que el arzobispo no califica de aberrante es que los “4 fantásticos” (así llamados popularmente por sus polémicas resoluciones) hayan emprendido acciones para decretar inconstitucional la elección del magistrado Salomón Padilla, quien es el
Presidente de la Corte Suprema de Justicia
En su empeño por hacer el papel de “abogado del diablo”, monseñor Escobar Alas hasta se aventuró a tomar
el caso como muy simplista, al opinar que “no es necesario ser un especialista en Derecho para entender que no tiene competencia la Sala de lo Contencioso Administrativo para conocer estos casos, ni la Corte en Pleno”.Y el arzobispo quiso dejar en claro que su postura no es en defensa de los “4 fantásticos”, pero consideró que “han demostrado ser independientes”.
Pues bien, para la vista y los oídos de monseñor Escobar Alas debemos decir que, efectivamente, la Sala de lo Contencioso Administrativo no puede resolver como inconstitucional la elección de los magistrados y magistradas mediante los recursos aceptados. Para eso no tiene jurisdicción ni jurisprudencia, pero si tiene la facultad de darle curso al estudio del proceso anterior del acto político (elección de la Asamblea Legislativa); es decir, al proceso administrativo que culminó con la elección de los magistrados 2009-2018.
Es oportuno señalar que la Constitución manda que los abogados que se postulan para una magistratura a la Corte Suprema de Justicia sean los que más votos obtengan entre los miembros de las asociaciones representativas del gremio de abogados de El Salvador y los que obtengan mas votos en el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ). De los que reciben más votos se hace una lista con un 50% de las asociaciones de abogados y un 50% del CNJ. Esta lista es enviada a la Asamblea Legislativa para que de ahí se elijan a los magistrados a la CSJ.
El caso es que del grupo electo para el periodo 2009-2018 los magistrados Belarmino Jaime, Rodolfo González y María Luz Regalado no obtuvieron los votos suficientes (fueron reprobados) para ser parte de la lista. Esto significa que fueron violados los artículos 53, 54, 56 y 57 de laLey del CNJ al haber aparecido posteriormente estos señores en la lista. Eso es lo sospechoso, que hubo algo fraudulento, que hubo amaño, que se operó una maniobra. Y es precisamente eso lo que está dentro de las atribuciones de la Sala de lo Contencioso Administrativo. No es cierto que esta Sala esté impugnando la elección que hizo la Asamblea Legislativa. El caso es determinar
si el proceso de integración de la lista fue apegado a la ley o fue amañado.
Ahora sólo falta que el arzobispo califique de aberrante la recomendación de la Asamblea Legislativa para que se investigue al expresidente Francisco Flores y otros funcionarios por supuestamente haber hecho un contrato amañado con la empresa italiana ENEL. Que el flamante arzobispo diga que es aberrante la Ley de Medicamentos que por lo menos ha provocado un ahorro de unos 5 millones de dólares mensuales al pueblo; si es aberrante que la población estudiantil reciba el paquete escolar y el Vaso de Leche. A ver si el arzobispo tiene la valentía de calificar de aberrante que hasta hoy los “4 fantásticas” no hayan resuelto las demandas de inconstitucionalidad contra la dolarización y contra la Ley de Amnistía que no permite enjuiciar a los asesinos de los sacerdotes jesuitas y los que cometieron tantas masacres contra gente indefensa. Es necesario saber si el arzobispo se apena y cree que es aberrante, ridículo y vergonzoso que la derecha corrupta pretenda volver a gobernar nuestro país.
Lo más probable es que no lo hará, pues se le hace más fácil y más cómodo ponerse del lado de la corrupción, de los que torpedean las acciones del Gobierno del Cambio que tienen el propósito de beneficiar a la inmensa mayoría del pueblo. El arzobispo no se da a respetar.
INCIO
de actos derechistas
El Arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, puso en clara evidencia su preferencia política al salir en defensa de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y descalificar tajantemente a la Sala de lo Contencioso Administrativo por haber admitido tres demandas con el objetivo de estudiar el proceso de elección de los abogados que integraron la lista que fue la base para que la Asamblea Legislativa eligiera a al grupo de magistrados para el periodo 2009-2018; entre ellos, cuatro son propietarios de la Sala de lo Constitucional. El domingo
18 de agosto, el alto jerarca de la iglesia católica salvadoreña expresó fuertes e irrespetuosos calificativos en contra de la Sala, pero más de manera personal en contra de dos magistradas. Entrelo más suave, monseñor Escobar Alas manifestó que la Sala de lo Contencioso Administrativo no tiene facultad para conocer actos políticos, y calificó el conflicto interno de la Corte Suprema de Justicia como una “amenaza” para la democracia salvadoreña.
Además de declararse apenado, el arzobispo manifestó que las declaraciones de las magistradas Lolly Claros y Roxana Núñez eran vergonzosas y ridículas, y el hecho de que la Sala de lo Contencioso Administrativo haya admitido los recursos lo calificó de “aberrante”. “Me dan mucha pena las declaraciones de las señoras magistradas de la Sala de lo Contencioso Administrativo, que pena, que vergüenza para nuestro país”, dijo al sostener que las magistradas se expresaran con conceptos confusos y contradictorios. En un momento, monseñor Escobar Alas se dio cuenta que estaba llegando a un estado rabioso con susdeclaraciones y se disculpó por las fuertes expresiones en contra de las magistradas.
Sin duda, el arzobispo experimentó un infeliz domingo por sus desafortunadas expresiones que lo colocaron de forma muy clara al lado de un bando político ya que sólo pudo hacer sonreír de satisfaccióna la derecha arenera que considera a los cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional como su “reserva moral”, según palabras de su desesperado candidato Norman Quijano. Pero lo que el arzobispo no califica de aberrante es que los “4 fantásticos” (así llamados popularmente por sus polémicas resoluciones) hayan emprendido acciones para decretar inconstitucional la elección del magistrado Salomón Padilla, quien es el
Presidente de la Corte Suprema de Justicia
En su empeño por hacer el papel de “abogado del diablo”, monseñor Escobar Alas hasta se aventuró a tomar
el caso como muy simplista, al opinar que “no es necesario ser un especialista en Derecho para entender que no tiene competencia la Sala de lo Contencioso Administrativo para conocer estos casos, ni la Corte en Pleno”.Y el arzobispo quiso dejar en claro que su postura no es en defensa de los “4 fantásticos”, pero consideró que “han demostrado ser independientes”.
Pues bien, para la vista y los oídos de monseñor Escobar Alas debemos decir que, efectivamente, la Sala de lo Contencioso Administrativo no puede resolver como inconstitucional la elección de los magistrados y magistradas mediante los recursos aceptados. Para eso no tiene jurisdicción ni jurisprudencia, pero si tiene la facultad de darle curso al estudio del proceso anterior del acto político (elección de la Asamblea Legislativa); es decir, al proceso administrativo que culminó con la elección de los magistrados 2009-2018.
Es oportuno señalar que la Constitución manda que los abogados que se postulan para una magistratura a la Corte Suprema de Justicia sean los que más votos obtengan entre los miembros de las asociaciones representativas del gremio de abogados de El Salvador y los que obtengan mas votos en el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ). De los que reciben más votos se hace una lista con un 50% de las asociaciones de abogados y un 50% del CNJ. Esta lista es enviada a la Asamblea Legislativa para que de ahí se elijan a los magistrados a la CSJ.
El caso es que del grupo electo para el periodo 2009-2018 los magistrados Belarmino Jaime, Rodolfo González y María Luz Regalado no obtuvieron los votos suficientes (fueron reprobados) para ser parte de la lista. Esto significa que fueron violados los artículos 53, 54, 56 y 57 de laLey del CNJ al haber aparecido posteriormente estos señores en la lista. Eso es lo sospechoso, que hubo algo fraudulento, que hubo amaño, que se operó una maniobra. Y es precisamente eso lo que está dentro de las atribuciones de la Sala de lo Contencioso Administrativo. No es cierto que esta Sala esté impugnando la elección que hizo la Asamblea Legislativa. El caso es determinar
si el proceso de integración de la lista fue apegado a la ley o fue amañado.
Ahora sólo falta que el arzobispo califique de aberrante la recomendación de la Asamblea Legislativa para que se investigue al expresidente Francisco Flores y otros funcionarios por supuestamente haber hecho un contrato amañado con la empresa italiana ENEL. Que el flamante arzobispo diga que es aberrante la Ley de Medicamentos que por lo menos ha provocado un ahorro de unos 5 millones de dólares mensuales al pueblo; si es aberrante que la población estudiantil reciba el paquete escolar y el Vaso de Leche. A ver si el arzobispo tiene la valentía de calificar de aberrante que hasta hoy los “4 fantásticas” no hayan resuelto las demandas de inconstitucionalidad contra la dolarización y contra la Ley de Amnistía que no permite enjuiciar a los asesinos de los sacerdotes jesuitas y los que cometieron tantas masacres contra gente indefensa. Es necesario saber si el arzobispo se apena y cree que es aberrante, ridículo y vergonzoso que la derecha corrupta pretenda volver a gobernar nuestro país.
Lo más probable es que no lo hará, pues se le hace más fácil y más cómodo ponerse del lado de la corrupción, de los que torpedean las acciones del Gobierno del Cambio que tienen el propósito de beneficiar a la inmensa mayoría del pueblo. El arzobispo no se da a respetar.
INCIO